Todo comenzó una tarde, mitad de agosto y a veces los rayos de sol se colaban para recordarle al mundo que existía el verano, alumbraban por debajo de las pestañas haciendo las miradas más humildes y brillantes, el tibio roce con la piel hacía que las mujeres comenzaran a desnudar sus cuellos y sus muñecas, acomodaba a los bebés en los vientres de las madres primerizas, secaba las lágrimas de desdichados enamoramientos, el sol menudo y picaresco, hacia brotar dentro de dos personas, que habitaban algún lugar en la tierra, una semilla de incertidumbre y dudas, se manifestaba el sol como sedante de las penas y coloreaba de rosa los labios de las niñas de bien.
En una esquina de la plaza, el sol lanzaba furioso sus rayos violentos de calor, nadie percibía que en ese mágico lugar se iluminaba un cuerpo más de lo acostumbrado y fulgentes como estrellas en el campo, destacaban un par de ojos pardos entre la multitud. Ángela llevaba un vestido color crema hasta más abajo de la rodilla y un par de zapatos negros que hacían perfecta combinación con su rizado y azabache cabello, esperaba sentada en un banquillo a Paulina, su mejor amiga. Entre cavilaciones Ángela se distraía observando las palomas, descubría su sincronizado movimiento entre el cuello y las patas, y se asombraba de que ellas encontraran en cada rincón algo de alimento, lo que hacía que a cada instante bajaran el pico al suelo y comenzaran a hurgar entre la hierba. Ángela, pensaba que su vida era como la de una paloma, sumida en la fastidiosa rutina, de siempre estar creyendo haber encontrado el alimento, cuando en realidad no era más que un espejismo de fe, a veces como un engaño del alma. El alma es susceptible a las mentiras que crean los pensamientos, es inocente, apenas camina y llora desconsolada, cuando intentamos mentirle, sin pudores, sin misericordia, olvidando que es nuestra propia alma. Ángela se lamentaba de nunca poder bajar el pico y encontrar la migaja correcta, a estas alturas no esperaba un gran banquete de alegrías y se conformaba con un sutil detalle que hiciera explotar su sonrisa.
Paulina llego jadeante y su rostro denotaba aflicción, se acerco bruscamente a Ángela y le dijo: -vine en cuanto me lo pediste, por favor, ahora dime qué pasa-. Ángela cerró los ojos y agacho la cabeza, al igual que las palomas que la rodeaban, no encontró las fuerzas para hablarle de frente, así que comenzó a musitar un discurso del cual Paulina poco podía entender.
-Me dijo que jamás había sentido lo mismo que yo, él se daba cuenta y comprendía a la perfección con las fuerzas que lo amo, pero nunca fue capaz de entregarme lo mismo, de amarme desde el corazón hasta las entrañas, como yo lo hago, dijo que sería lo mismo pasar su vida conmigo que encerrarse borracho en un burdel.- sollozó Ángela en un tono muy bajito. Hace unos meses ella mantenía una relación bastante informal con Gabriel, él era su primo en segundo grado, nieto de su tía abuela. A pesar de que Ángela nunca quiso aceptarlo, Gabriel era a los ojos de todos un hombre oscuro y poco confiable, se sentimientos impuros, corrían por el pueblo cientos de historias en torno a su destreza amatoria, pero el número se doblaba respecto a historias sobre su mala fama de vileza y crueldad. Gabriel nunca fue un santo a los ojos de nadie, pero Ángela parecía enceguecida por el amor enfermizo que le manifestaba, como un culto siniestro adoraba amarle libidinosamente día tras días y noche tras noche. Pero en el correr de su fuego, ella había comenzado a dejar que su corazón latiera con la fuerza de la verdad y minuciosamente el enamoramiento comenzó a cavar un túnel en sus venas, enraizándolas de irresistible dependencia.
A Paulina no le sorprendía escuchar estas palabras de su amiga, ella conocía muy bien el perfil maquiavélico de Gabriel, y a pesar de haberle advertido mil y una veces a Ángela ella nunca la escucho, ni la tomo enserio. Solo se inclinó tiernamente en un abrazo hacía su amiga y sintió como las lágrimas le recorrían el rostro y le mojaban el hombro que llevaba desnudo.
Continuará...
1 comentarios:
Recorde un amor cegado de tan lindo que era, que después de tantas cosas hermosas se esfumaron ... en fin! Como él pudo cambiar tanto?
te quiero aniviel ;)
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